Working Paper

Beneficios en calidad del aire y salud por la mejora de normas de emisiones para vehículos y combustibles en México

Este estudio investigó los impactos que tendría actualizar tres normas mexicanas ajustándolas a las mejores prácticas internacionales utilizadas en el resto de América del Norte: las normas de contenido de azufre para gasolina y diésel, las normas de emisiones de automóviles, y las normas de emisiones de camiones y autobuses. Esta es una traducción del reporte original en inglés en 2018 la cual incluye actualizaciones sobre el contexto de política pública hasta abril 2021. Los resultados originales de la modelación no fueron actualizados.

El modelo sugiere que pueden evitarse aproximadamente 9000 muertes tan solo en 2035, con cerca del 80 % de los beneficios derivados de reducir las concentraciones de partículas finas, y el resto, de la reducción del ozono. Considerando exclusivamente las muertes prematuras evitadas en ese año, los beneficios monetarios se calculan en más de $20.8 mil millones de dólares (2010 USD). Este análisis no considera los beneficios acumulativos para la salud que se suman hasta 2035 y que se extenderán a los años siguientes, ni la reducción de casos de asma y bronquitis crónica, ni tampoco los días laborales perdidos.

Estas normas resultarán en una dramática reducción de emisiones en México. Como parte de las emisiones del sector del transporte por carretera en 2035, los óxidos de nitrógeno (NOx) se reducen en un 66 %, los compuestos orgánicos volátiles (COV) en 53 %, y el material particulado fino (PM2.5) en más del 90 %, incluido un descenso del 84 % de carbono negro. La reducción de emisiones se traduce en beneficios importantes para la calidad del aire tanto a nivel local como nacional, especialmente en áreas densamente pobladas. Estas reducciones serían un paso significativo hacia la disminución de incidentes de contingencias ambientales. Para alcanzar la buena calidad del aire y las mejoras en salud demostradas en este análisis, se necesitan varias acciones de política pública. En diciembre de 2017 el gobierno mexicano estaba en las últimas etapas para aprobar y publicar la actualización de la NOM-044, la cual regula las emisiones de vehículos pesados a diésel y logrará la compatibilidad con las normativas U.S. 2010 / Euro VI. Esta política pública brindará enormes beneficios para la salud y la calidad del aire, y es la responsable del 69 % de los beneficios económicos y para la salud en este análisis.

Existen otras dos políticas clave responsables del 31 % de los beneficios restantes, para las cuales aún se necesitan estas acciones:

  • La NOM-042, que regula las emisiones de vehículos livianos, debería actualizarse para adoptar límites más rigurosos para las emisiones de escape y evaporativas. La norma debería alinearse inmediatamente con los estándares Tier 2 y Euro 6 para emisiones del tubo de escape, pero se debería exigir que todos los vehículos cumplan con los estándares estadounidenses que son mucho más rigurosos para el control de emisiones evaporativas. Las normas Tier 3 de Estados Unidos traerán un aumento significativo de los beneficios para la salud y la calidad del aire, y serán necesarias para asegurar que las emisiones continúen disminuyendo incluso si la flota sigue creciendo.
  • La NOM-016, que regula la calidad del combustible, debería actualizarse para reducir la concentración de azufre en la gasolina a 10 partes por millón (ppm). Además, no debería permitirse en las ciudades o municipalidades más contaminadas flexibilidades para incrementar la presión de vapor Reid (RVP), lo que contribuiría a emisiones de COV más elevadas.