Policy Brief

Norma de emisiones de CO2 para alcanzar la meta de electrificación de vehículos ligeros de México al 2030

Leer en inglés.

Más del 90% de las emisiones de CO2 en México provenientes del transporte son generadas por vehículos en circulación, con los vehículos ligeros representando el 65% de las emisiones de CO2 del transporte en carretera. La Contribución Determinada a Nivel Nacional actualizada de México en 2022 comprometió una reducción del 35% en las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la economía, incluyendo una reducción del 22% en el sector transporte para 2030. Además, México anunció oficialmente un objetivo para que el 50% de las ventas de vehículos ligeros nuevos sean de cero emisiones para 2030. Sin embargo, la Fase 2 de la norma de emisiones de CO2 para vehículos ligeros, promulgada en enero de 2024, no se alinea con estos ambiciosos compromisos, ya que establece objetivos de gCO2/km para 2025-2027 que incluyen flexibilidades excesivas para su cumplimiento.

Este informe modela los impactos en las emisiones de CO2 de la Fase 2 de la norma y explora escenarios de políticas alternativas para identificar el nivel potencial de rigor de los estándares de emisiones de CO2, que podrían contribuir a que México alcance su objetivo de electrificación para 2030.

Los hallazgos clave sugieren que los estándares de Fase 2 actualmente adoptados no serán suficientes para alcanzar las metas climáticas y de electrificación de México. Además, estos estándares podrían permitir potencialmente un aumento de las emisiones de gCO2/km de los vehículos con motor de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés). Este aumento en las emisiones de los ICE podría generar 108 millones de toneladas adicionales de emisiones acumuladas durante 2024-2050, en comparación con el nivel de línea Base.

Para alcanzar el objetivo del 50% de ventas de vehículos eléctricos para 2030 y lograr reducciones significativas de CO2, las emisiones promedio de la flota de nuevos vehículos ligeros tendrían que disminuir entre un 50% y 70%, en comparación con 2016. Estos niveles de exigencia permitirían una reducción acumulada de CO2 de casi 300 millones de toneladas para 2050, en relación con el nivel del escenario Base, y podrían impulsar significativamente las perspectivas de México para cumplir con su objetivo de electrificación para 2030.