Aligning Colombia’s fuel efficiency standards with ZEV targets to meet Paris climate commitments
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La alineación de los estándares de eficiencia de combustible en Colombia con las metas ZEV para cumplir con el Acuerdo de París
En 2021, la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, del inglés National Determined Contribution) de Colombia, bajo el Acuerdo de París, se volvió jurídicamente vinculante con la aprobación de la Ley 2169, que compromete al país a reducir las emisiones equivalentes de dióxido de carbono (CO2) en un 51% en referencia a la línea base proyectada hacia el año 2030 y lograr la neutralidad del carbono para mitad de siglo. Cumplir estas metas requerirá reducir significativamente las emisiones del transporte, que actualmente representa cerca del 40% del consumo final de la energía en Colombia.
La adopción acelerada de vehículos de cero emisiones (ZEV, de zero-emission vehicles) y la implementación de estándares de eficiencia energética de los vehículos con motor de combustión interna (ICE, de internal combustion engine) son medidas fundamentales para descarbonizar el transporte de carretera. Aquí desglosaremos los hallazgos de un reciente estudio global hecho por el ICCT en la vía de la transición hacia los ZEV y resaltaremos sus implicaciones en las políticas públicas colombianas.
Analizamos tres escenarios respecto a las emisiones del transporte de carretera colombiano. El escenario Línea Base refleja las políticas actuales, incluyendo dos medidas clave del año 2019: la Ley 1972, que decreta estándares de emisiones equivalentes a los establecidos en la normativa Euro VI para vehículos medianos y ligeros a partir de 2023, y la Ley 1964, que requiere que todos los autobuses urbanos sean ZEV para 2035. El escenario Momentum incorpora los compromisos internacionales de Colombia en la Declaración ZEV (100% de ventas de ZEV para los vehículos ligeros en 2035) y al Memorando de Entendimiento Global (30% de ventas de ZEV para autobuses y camiones en 2030, y 100% en 2040). Cumplir estos compromisos también lograría la meta que tiene Colombia de colocar 600,000 vehículos eléctricos en carreteras para el año 2030. El escenario Ambicioso está alineado con el Acuerdo de París en el despliegue global de los ZEV; en el caso colombiano, este escenario extiende el del Momentum mediante la electrificación de motocicletas, que han crecido exponencialmente en los años recientes.
La buena noticia es que las ambiciones que tiene Colombia respecto a los vehículos ligeros y pesados ZEV están ya alineados con París, como lo muestra la cercanía de los escenarios Momentum y Ambicioso (Figura 1). Sin embargo, la incorporación de ZEV proyectada en el escenario Línea Base, que refleja las actuales regulaciones, sería insuficiente ante las metas de ZEV que tiene Colombia. Esto subraya la necesidad de políticas adicionales para cerrar la “brecha regulatoria” y apoyar el cumplimiento de las ambiciones de Columbia.
La Figura 2 muestra las implicaciones de estas trayectorias de penetración de ZEV en las emisiones de CO2 del transporte de carretera en Colombia. En el escenario Línea Base, las emisiones del tanque a la rueda incrementan cerca de un 70% sobre los niveles actuales para 2050. Las emisiones acumuladas de CO2 hacia 2050 alcanzarían 1,352 millones de toneladas y colocarían la meta de neutralidad de carbono fuera de alcance. El escenario Momentum reduciría las emisiones de CO2 en un 80% en 2050, en comparación con el Línea Base, y el Ambicioso entregaría reducciones adicionales de 21 millones de toneladas de CO2 acumulados con la electrificación de motocicletas.
Estas proyecciones ilustran la “brecha regulatoria” entre los compromisos anunciados y las políticas adoptadas. Al considerar la necesidad de acciones adicionales para lograr las ambiciones climáticas de Colombia, las regulaciones del lado de la oferta (SSR, de supply-side regulations) son un elemento faltante y crítico. Éstas son herramientas importantes para elaborar políticas, pues orientan el mercado de los fabricantes de vehículos y, al hacerlo, generan confianza para las inversiones en nuevas tecnologías e infraestructura. Las SSR pueden tomar la forma de estándares de eficiencia energética, estándares de CO2 o regulaciones en los requisitos de venta de ZEV. De estas tres opciones, una regulación de ventas de ZEV puede desarrollarse rápidamente y sería más fácil de ejecutar que los estándares de eficiencia energética o de CO2. Sin embargo, las regulaciones de ventas de ZEV no están actualmente en discusión en Colombia, mientras que los estándares de eficiencia energética están siendo activamente considerados.
Aunque los estándares de eficiencia energética son más complicados de ejecutar que una regulación de ventas de ZEV, pueden diseñarse para cumplir las metas de ventas de ZEV de Colombia al tiempo que estimulen mejoras costo-efectivas de eficiencia de ICE. Los estándares de CO2 de la Unión Europea para automóviles y camionetas y vehículos pesados son ejemplos de SSR suficientemente estrictos como para acelerar el despliegue de ZEV y permitir a los fabricantes de vehículos el uso de tecnologías ICE que ayuden a lograr las metas y refuercen el despliegue de ZEV. Si Colombia adopta estándares de eficiencia energética, es crucial asegurar que éstos sean lo suficientemente rigurosos para lograr sus metas de penetración de ZEV. Establecer estándares poco ambiciosos que consigan sólo mejoras esporádicas en los ICE, o provean créditos generosos para los ZEV, dejaría una brecha regulatoria sustancial.
La electrificación de motocicletas representa una oportunidad adicional, pues Colombia aún no ha establecido metas para el 100% de ventas de ZEV, como ya lo ha hecho con vehículos ligeros y pesados. Una regulación de ventas de ZEV sería una opción lógica para este segmento en rápido crecimiento, puesto que puede ser electrificado rápidamente si las empresas ensambladoras locales e importadores ofrecieran modelos eléctricos a precios competitivos.
El gobierno colombiano ha establecido cuatro ejes estratégicos para la descarbonización del transporte: políticas públicas; movilidad sostenible y ciudades inteligentes; reindustrialización de la movilidad, y la multimodalidad. Adicionalmente a la reducción de emisiones, ejecutar SSR bien diseñadas daría soporte a la agenda de reindustrialización de Colombia, dando confianza a los mercados y orientando inversiones en suministros de vehículos e infraestructura de carga. Con acciones decisivas en políticas públicas, Colombia puede convertirse en líder de la descarbonización del transporte en América Latina y gozar de los beneficios económicos, ambientales y de salud pública que conlleva tener vehículos más limpios.
Autores

Jacob Teter
Consultor